Pasado unos instantes la diana de todas las miradas cambió el rumbo.
De pronto, todos los compañeros depositaron su vista hacia mí y me dijeron esa mítica frase de: “ A ver cuándo te animas, tú, que ya te toca!”De verdad, qué extraños son los Veintitantos… hace sólo unos años en la Universidad me bombardeaban con los rollos de la planificación familiar, los métodos anticonceptivos y las maternidades prematuras y ahora, apenas 3-4 años después, resulta que me tengo que poner las pilas??? Estamos locos o qué??? Esas campañas de la Uni qué demonios eran???
Una de las últimas veces que vi a mi queridísima tía Rosa, a la que desde aquí mando un beso muy fuerte, me comentó con ese plante serio que pocas veces saca pero que impresiona que tú no veas: “Pues hija, yo a tu edad me quedé embarazada de tu primo, y acuérdate de la caña que me metíais todos con que se me pasaba el arroz!”Una se queda fría cuando escucha algo así, de verdad.
Lo más preocupante de todo, lo que realmente me ha provocado auténticos sudores fríos, es que empiezo a ver que todo aquello que para mí era incomprensible de mi madre hace unos pocos años me ha poseído y suelto expresiones de este tipo:- No andes descalzo que te enfrías!
- Sécate el pelo antes de acostarte que te vas a constipar! Y tápate bien los riñones con la manta!
- Nah… A la pera le quitas la parte pocha y eso se puede comer….
- Ojo con el chicle, que como te lo tragues se te queda pegao a la tripa! Y bébete el zumo que se le van las vitaminas!
Sí, sí, como os cuento… Madre mía, pero si el otro día le puse Blanco España a los azulejos del baño!!! Si no eres madre, eso una no lo hace….
Y aquí viene lo mejor de todo: El otro día me sentí tentada de planchar unas bragas!! Prometedme todos que si un día me veis planchando algo como unas bragas, un calcetín o unas sábanas, me daréis un buen tortazo para que me despeje…Estoy preocupadísima, de verdad. ¿Qué va a ser lo próximo? Coser calcetines con un huevo de madera!!
Ay Señor, pero en qué me he convertido!
Bueno mira, al final, por muchas conductas que una tenga, una no siente la llamada de la cigüeña hasta que no quiere, por mucha presión social que una tenga y muchos indicios que vaya viendo.
Lo siento, pero de momento, no tengo ni pizca de ganas.
Eso sí, aquí y ahora aprovecho para decir que, si el día de mañana los tengo, y en especial, si es niña, prometo no repetir ciertas cosas de las que mi madre me hizo pasar a mí.
Querida hija del futuro:- Prometo que el día que quieras empezar a depilarte no te venderé la moto de que es mejor esperarte unos años (porque si no, luego te salen más…) ni te dejaré ir a la playa con un matojo de pelos teñidos de rubio en las piernas.
- Juro que no comerás filetes de hígado de ningún ser viviente. Por muy empanado que eso vaya y por mucho hierro que eso te pueda aportar.
- Con esperar 10 minutos a hacer la digestión es suficiente… Báñate!